Mes de mayo, mes de María

El mes de mayo es un tiempo especial
para
reforzar nuestro vínculo con María

Cada año, el mes de mayo representa un tiempo privilegiado para los fieles que desean honrar a la Virgen María. Esta tradición, sólidamente enraizada en la historia de la Iglesia, invita a todos los cristianos del mundo a intensificar su oración mariana, rezar el rosario y realizar gestos concretos de devoción.

En el Santuario de Lourdes, este mes adquiere una importancia particular. Es un periodo significativo marcado por numerosas peregrinaciones y celebraciones especiales que reúnen a los fieles bajo la mirada de María, Madre de la esperanza. 

¿Por qué el mes de mayo está dedicado a María?

Anclada en la tradición católica, la devoción a María durante el mes de mayo hunde sus raíces en la historia de la Iglesia. 

Desde la Edad Media, mayo ha sido considerado un mes especial para honrar a María, en gran parte por la asociación de la Virgen con la belleza y la fertilidad de la primavera. Esta tradición se vio reforzada en el siglo XVIII, cuando las órdenes religiosas, en particular los jesuitas, promovieron el mes de mayo como un tiempo significativo dedicado a la oración y la devoción mariana.

Los papas también alentaron esta práctica, sobre todo León XIII, quien publicó varias encíclicas sobre la importancia del rezo del rosario durante el mes de mayo. Aún hoy, este mes nos invita a profundizar nuestro vínculo espiritual con la Madre de Dios.

¿Por qué regalamos flores a María?

Desde hace siglos, los fieles ofrecen flores a la Virgen María como muestra de amor y respeto. Estas ofrendas simbolizan la belleza y pureza de María, del mismo modo que las flores despliegan su esplendor para rendir homenaje al cielo.

En el Santuario de Lourdes, cada mes de mayo se organiza una ofrenda floral, un momento único para manifestar nuestra devoción a María.