MEJORAR LA ACOGIDA PARA CELEBRAR Y REZAR

En el Santuario de Lourdes, la oración es el latido que anima cada día. Misas, procesiones, rosarios, sacramentos… cada gesto litúrgico se vive con fervor y sencillez para llevar esperanza a todo el mundo, sobre todo a las personas más vulnerables.
Preservar los lugares sagrados, mantenerlos y adaptarlos permite que millones de peregrinos recen en un entorno caracterizado por la belleza, la paz y la dignidad. Gracias a su ayuda, estos espacios sagrados continúan ofreciendo al mundo un lugar único de encuentro con Dios.