MEJORAR LA ACOGIDA PARA SERVIR, EN ESPECIAL A LAS PERSONAS MÁS VULNERABLES

Ante todo, Lourdes es un lugar de acogida. Aquí, cada peregrino, sea cual sea su estado de salud, debilidad o situación social, debe poder vivir su peregrinación de forma plena.
Para quienes están al servicio de las personas enfermas, hospitalarios, voluntarios, familias… es esencial disponer de espacios prácticos, funcionales y dignos. Gracias a su apoyo, el Santuario adapta y moderniza sus infraestructuras para ofrecer una acogida más segura, accesible y fraterna.