Hacer un legado al Santuario de Lourdes es un acto profundo y duradero de fe, transmisión y esperanza.
Desde las apariciones de la Virgen María a Bernardita en 1858, Lourdes se ha convertido en un lugar de oración, curación y acogida para millones de peregrinos. Cada año, personas enfermas, vulnerables y en busca de sentido llegan aquí para meditar, todo ello gracias al compromiso incansable de miles de hospitalarios. El Santuario subsiste únicamente gracias a la generosidad de los fieles, pues no recibe subvenciones ni del Estado ni del Vaticano.

Al elegir legar una parte de su patrimonio al Santuario mediante un legado, una donación o un seguro de vida, contribuye a construir el futuro de Lourdes:

• Ayuda al mantenimiento y la renovación de este lugar de peregrinación reconocido mundialmente.

• Facilita la acogida de personas enfermas, con discapacidad o en situación de vulnerabilidad.

• Apoya las misiones espirituales, pastorales y humanitarias del Santuario.

• Deja una huella perdurable de su compromiso en una obra de fe y amor.

Hacer un legado en Lourdes es un acto libre, reversible y profundamente humano. Puede incluir un bien inmueble, una suma de dinero, títulos valores u otro elemento de su patrimonio. Si no cuenta con herederos directos, su legado se destina íntegramente al Santuario, sin que se apliquen derechos de sucesión.

Para solicitudes más complejas —donación sobre sucesión, donación de nuda propiedad, donación de títulos valores,donación inmobiliaria o usufructo temporal, cesión de derechos de autor, etc.— estamos a su disposición para asesorarle y acompañarle durante todo el proceso.