Monseñor Olivier RIBADEAU DUMAS
Rector del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes

No pueden venir físicamente a Lourdes, pero están allí. Están presentes en la oración de los capellanes. Ellos están rezando por ustedes. Rezan con ustedes. Su presencia se materializa en este votivo que nos pidieron que encendiéramos. Cada vez que uno de nosotros enciende esta llama, tiene en su corazón a la persona que pidió que al pie de la estatua de Nuestra Señora, la que suele encabezar nuestras procesiones por la noche, esta luz resplandece. Esta corona de luz simboliza a todos aquellos que se unen en el corazón, en la oración, en su donación a la misión del Santuario. Esta misión siempre será la de acoger, especialmente a los más frágiles. Hoy queremos dar la bienvenida a sus oraciones, su fragilidad, su esperanza.

Gracias por su confianza.
Gracias por su apoyo.

Una llama para María