11 de febrero: Primera aparición de la Virgen María a Bernardita Soubirous
Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes
XXVIII Jornada Mundial del Enfermo

Novena a Nuestra Señora de Lourdes del 3 al 11 de febrero

Decir la oración de la novena.
Recitar un misterio del rosario.
Invocaciones: «¡Nuestra Señora de Lourdes, ruega por nosotros!»
«¡Santa Bernardita, ruega por nosotros!»
«¡Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos!»
Misa y comunión el 11 de febrero.

Se recomienda la confesión durante la octava.

María,
Nuestra Señora de Lourdes,
Tú que te apareciste a Bernardita, pequeña y sencilla pastora de Bigorra,
En el hueco de la roca de Massabielle,
Le trajiste la luz resplandeciente de tu sonrisa,
El dulce y radiante resplandor de tu presencia.
Creaste una relación con ella a lo largo de los días
En la que la mirabas como una persona habla con otra persona.
Estamos ante ti, pobres también nosotros, y te rezamos humildemente.
Haz que aquellos que dudan, descubran la alegría de la confianza,
Haz que aquellos que desesperan, sientan tu discreta presencia.
María,
Nuestra Señora de Lourdes,
Tú que revelaste a Bernardita tu nombre
Diciendo simplemente «Yo soy la Inmaculada Concepción».
Haznos descubrir la alegría del perdón que siempre se ofrece,
Pon en nosotros el deseo de la inocencia recuperada y la santidad gozosa.
Ayuda a los pecadores que no quieren ver.
Has dado a luz al Salvador del mundo,
Mira con ternura nuestro mundo espléndido y dramático.
Abre en nosotros los caminos de la esperanza,
Guíanos hacia Aquel que es la Fuente viva,
Jesús, tu Hijo, que nos enseña a decir:
Padre Nuestro…María,
Nuestra Señora de Lourdes,
Tú que te apareciste a Bernardita, pequeña y sencilla pastora de Bigorra,
En el hueco de la roca de Massabielle,
Le trajiste la luz resplandeciente de tu sonrisa,
El dulce y radiante resplandor de tu presencia.
Creaste una relación con ella a lo largo de los días
En la que la mirabas como una persona habla con otra persona.
Estamos ante ti, pobres también nosotros, y te rezamos humildemente.
Haz que aquellos que dudan, descubran la alegría de la confianza,
Haz que aquellos que desesperan, sientan tu discreta presencia.
María,
Nuestra Señora de Lourdes,
Tú que revelaste a Bernardita tu nombre
Diciendo simplemente «Yo soy la Inmaculada Concepción».
Haznos descubrir la alegría del perdón que siempre se ofrece,
Pon en nosotros el deseo de la inocencia recuperada y la santidad gozosa.
Ayuda a los pecadores que no quieren ver.
Has dado a luz al Salvador del mundo,
Mira con ternura nuestro mundo espléndido y dramático.
Abre en nosotros los caminos de la esperanza,
Guíanos hacia Aquel que es la Fuente viva,
Jesús, tu Hijo, que nos enseña a decir:
Padre Nuestro…

11 de febrero de 2020 Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes
XXVIII Jornada Mundial del Enfermo

Lunes 10 de febrero
21:00 Procesión mariana de las antorchas

Martes 11 de febrero
10:00 Misa internacional en la basílica de san Pío X
presidida por Mons. Rino Fisichella
Retransmitida en directo por las televisiones católicas

15:30 Rosario meditado en la Gruta (francés)
por Mons. Olivier Ribadeau Dumas, rector del Santuario, en presencia de los capellanes
Retransmitido en directo

16:30 Adoración y bendición de personas enfermas en la basílica de san Pío X

18:00 Rosario en italiano en la Gruta
Retransmitido en directo

21:00 Procesión mariana de las antorchas

Mensaje del papa Francisco para la XXVIII Jornada Mundial del Enfermo

«Los primeros evangelizadores del Santuario de Lourdes son los enfermos» Mons. Rino Fisichella, presidente del pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización preside la misa internacional

El martes 11 de febrero, en la solemnidad de Nuestra Señora de Lourdes, Mons. Rino Fisichella preside la misa internacional en la basílica de san Pío X a partir de las 10:00.
En un artículo publicado en el Boletín n.º 343 de la AMIL (Asociación Médica Internacional del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes), órgano oficial de la Oficina de las Constataciones médicas de Lourdes, Mons. Rino Fisichella, presidente del pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización, expuso a partir de la Carta apostólica del papa Francisco Sanctuarium in Ecclesia, una reflexión sobre el rol del Santuario de Lourdes en la nueva evangelización, en particular el carisma de las personas enfermas. «Siguiendo las palabras del Señor hemos privilegiado siempre todo lo que el mundo ha rechazado por inútil o poco eficaz. Los enfermos crónicos, moribundos, marginados, personas discapacitadas y todo lo que representa frente al mundo la falta de futuro y esperanza, encuentran el compromiso de los cristianos. Tenemos ejemplos que nos encaminan con fuerza a la santidad de los hombres y mujeres que han hecho de este programa el anuncio concreto del Evangelio de Jesucristo y el inicio de una verdadera revolución cultural. Frente a esta santidad desaparecen todas las excusas posibles. La utopía cede el paso a la credibilidad, la pasión por la verdad y la libertad son sintetizadas en el amor entregado sin pedir nada a cambio. En este marco, la valiosa asistencia ofrecida por numerosos médicos y enfermeros en el Santuario de Lourdes retoma todo su sentido como una verdadera proclamación cristiana, tomando seriamente en consideración la dignidad de cada persona. ¡Qué importante es esta presencia en la vida del Santuario! No solamente para aquellos que trabajan en él todos los días, que son signos tangibles de esta cercanía y asistencia, sino también para todas las realidades asociativas que llegan al Santuario como peregrinos. En una época en la que todo parece ser posible porque todo se puede comprar, hay que multiplicar los signos que muestran que el amor y la solidaridad no tienen más precio que el compromiso y sacrificio personales. Ese testimonio atestigua que la vida personal no puede realizarse plenamente si no se posa en el marco de la gratuidad».
También afirma: «(…) Los primeros evangelizadores del Santuario de Lourdes son verdaderamente ellos: los enfermos. Están llamados a asumir la conciencia y responsabilidad de llevar la buena noticia del Evangelio que salva a partir de su propia condición. Esto no carece de sentido también para aquellos que los acompañan y asisten, ya que nos obliga a mirar con mayor intensidad y compromiso la formación que no podemos dejar de lado, para poder vivir la belleza de la fe con una conciencia creciente. No podemos hacernos evangelizadores de repente, ni dar un sentido al sufrimiento de la noche a la mañana. Todo eso necesita una preparación que crece y madura con la fe en el misterio de la participación activa y real del misterio de Cristo y la vida de comunión con él que nos ofrece el bautismo. Esta perspectiva nos permite mirar cada enfermo que se convierte en peregrino a través de la fe, para comprender la presencia de Cristo que pide ayuda y ofrece a cambio su amor salvador».